2/01/2010

otra vez el micro. el de la ruta Ate-SMP. el naranja grande que no para a menos que sea paradero. redundante para algunos, extraño para nosotros. otra vez lo espero. y no me asusta que ya se esté poniendo el sol, tampoco me asusta que a lo lejos divise el tráfico, lo que me asusta es que nunca llegue. No se si ya es imprudencia mia, o la inestabilidad automotriz en mi país, pero cualquier día una línea de autobuses puede simplemente dejar de circular y al diablo con todos. O tal vez llegue el bus, pero va a estar abarrotado de gente, gente q cuelga de sus ventanas y que en este verano, se ven calcinados ahi adentro, todo se por llegar a casa. Saco el mp3. el cdplayer, la casettera, el ipod. o simplemente recuerdo ese insesante beat que me suele acompañar.

fusa fusa, semifusa. redonda. fusa fusa, semifusa. negra.

quisiera sentarme. quisiera ya poder ir a mi cama y descansar viendo peliculas. descansar del no saber. descansar del adivinar y de las pocas expectativas que me genera un simple autobus. cierro mis ojos y me imagino en otro contexto, en otro contexto donde no hubiesen expectativas, donde el letargo y el cansancio no son variables. solo son un 1% de preocupacion.

llego? sera ese? ya está oscuro y la única manera de distinguir los autobuses es por dónde tienen ubicadas las luces delanteras. Empiezo a sentir hambre, siento como mi sangre sube a mis hombros y derrepente un suspiro. Paró. me subo. me voy a casa.

No hay comentarios: